La cama deshacida
Es un hecho deshecho; y es que la cama es el espejo del alma...
Sólo pensar en tener que mover colchón edredón somier sábanas almohada sabanas edredón somier y almohada y luego el pijama debajo... Buff, qué pereza! Y para otros tan sencillo como no planteárselo... Pero hacer las cosas sin pensar no es lo mío, no; otra cosa es que no razone cuando pienso, o mejor, que no sea razonable; eso es otra historia. Mas cómo siquiera mover un dedo para ordenar ese objeto misterioso que decide cuando termina y cuándo acaba cada uno de tus días, cuando ni siquiera tu reloj lo sabe. Y aunque ya empiezo a tener una bonita rutina diaria, yo prefiero mantener ese sabroso eco infinito de desorden que hace desaparecer el tiempo y con él las horas minutos y segundos; ese caos y sólo ese caos invita a echarse un rato; y de repente, como si viajáramos en el túnel de Alicia, puede que sea el mismo día pero hayan pasado un día o dos para tí, o viceversa, que hayan pasado un día o dos y para tí sólo unos minutos -esto es algo más frecuente. Otra manera más de luchar contra el absurdo imperio del reloj.
Sin embargo el cabrón siempre gana..., me tengo que poner el despertador para ir a currar, que mañana es día de currar pa algunos (el Gallego y Andre son las únicas personas decentes).
Poseso, felices sueños a todos.
Un besito pa mi pequeñita.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home